Al conocer una forma de vida completamente nueva, Ana foxxx ayuda a su madrastra, Misty Stone, a desempacar e instalarse en su nuevo hogar. Ana está desanimada, con todos estos nuevos cambios sucediendo tan rápidamente que se siente abrumada y impotente. El padre de Ana se casó con Misty después de la muerte de su madre, pero poco después, el padre de Ana los dejó sintiendo pena por casarse demasiado pronto. Misty creía que volver a casarse con otra persona era la mejor manera de volver a ser una familia y empezar de nuevo. Pero Ana necesita un refuerzo positivo de su madrastra por temor a ser abandonada nuevamente. Aún haciendo pucheros en el sofá, Ana todavía está un poco molesta con todos estos nuevos ajustes. Misty se sienta con Ana para descubrir qué está pasando realmente con ella. Ana confiesa que todas las chicas del colegio hablan de sexo y tienen historias interesantes que compartir, pero ella no y se siente excluida. Ana quiere adquirir experiencia en el know-how para poder ser igual de popular. Misty sugiere que Ana busque una novia en la que pueda confiar y con la que pueda experimentar, pero Ana no ve a nadie en la escuela que encaje. Misty llega a la conclusión de que ella y Ana comparten esta experiencia juntas, para que su amor se fortalezca en estos momentos difíciles. Ana duda al principio porque Misty es su madrastra, pero mamá sabe más y ¿en quién más puedes confiar más que en tu mamá? Misty besa suavemente a Ana en los labios, consolando a su hija con sus amorosas palabras. Ana se siente segura al confiar en su madre, permitiéndole a Misty acariciar sus senos y usar sus dedos para excitar el coño de Ana. Misty le asegura a Ana que está bien sentirse como ella. Acariciando el coño de Ana a través de sus bragas, Misty frota los labios exteriores de su hija, haciendo que Ana gima por más. Misty le indica a Ana que se quite la ropa, queriendo sentir los dedos de su hija sobre sus labios inferiores. Haciendo todo lo que su madre le pide, Misty coloca su coño justo en la cara de Ana y le exige que se lo folle. Misty grita con intensidad cuando llega al clímax, pero aún no ha terminado de mostrarle a su hija todo lo que hay que saber. Mientras se posicionan en un 69, Misty le ordena a Ana que vuelva a complacerla lamiendo y estirando su clítoris. Misty le ordena a su hija que se corra en toda su boca hasta que ella misma no pueda controlar otro orgasmo. Misty deja muy claro que lo que ambos experimentaron fue algo que no debía compartir con nadie más, ni con su nuevo padrastro ni con su hermanastra. ¿Ana cumplirá esa promesa o irá a espaldas de su madre para aprender más y cosas nuevas e interesantes con su nueva familia?
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